Pablo Silencio ha salido ganador en una noche de alto nivel. La poeta Sara Olivas ha compartido poemas de su próximo libro.
Jueves, 20 de marzo. Sala Negra. La noche empezó con Sara Olivas leyendo poemas de su libro Las manos. La dureza de los versos se proyectaba en su rostro. Tras ella, comenzó el desfile de participantes.
Carolina Sánchez abrió la lata leyendo sobre un amor salvaje; para ello utilizó la metáfora de una gata. En segundo lugar, Un tal Kevin recitó sobre la concepción de la soledad. Después, Inés Criado narró un poema de amor, entre símiles y metáforas. Conchi Agra salió cuarta, para declamar sobre los golpes y el quiebro del desamor. Natural-Inés se presentó a continuación, para leer sobre el miedo y la esperanza. El siguiente fue Pablo Silencio, que recitó sobre el arte, su ambigüedad o sus dudas. Mariano Obama fue después, y recurrió a la intensidad del amor, su concepción, sus formas y sus maneras de entenderlo. El veterano George fue el octavo, y entonó sobre las adversidades de la vida. La penúltima, Eva Ruiz, leyó sobre la canalización de las emociones y las formas de liberarse. Laura Calatrava cerró la primera ronda con la narración de una oda a la importancia vital del arte y la cultura.
Como manda la tradición, después de las personas participantes volvió a salir a escena la artista invitada. Esta vez, Sara Olivas recitó en primicia poemas de su próximo libro. Estos, de una crudeza similar a los anteriores.
La coordinadora del evento, Adriana Bañares, anunció quiénes eran las personas finalistas: Pablo Silencio, Natural-Inés y, con un empate, Conchi Agra e Inés Criado. Así, fueron cuatro finalistas. Estas personas volvieron a actuar, para que el público decidiera que el ganador fuese Pablo Silencio.
El ganador, sorprendido, cerró una velada mágica.
Puedes ver aquí el reportaje completo. La actuación de todas las personas participantes y una entrevista a la poeta invitada Sara Olivas.
Foto de portada y logotipo: Alberto Esteban Clavijo.